Una
imagen de la Bella Durmiente besándose en los labios con su padre es
sin duda una escena que genera polémica. Sin embargo, en este caso no se
busca alcanzar ese objetivo, sino llamar la atención para concienciar
sobre un problema.
La llamativa estampa forma parte de una campaña lanzada a título personal por un artista conocido como Saint Hoax. Con
ella quiere animar a las personas que han sido víctimas de un ataque
sexual a que lo denuncien, aunque haya pasado mucho tiempo.Su controvertida manera de hacer llegar el mensaje ha sido recurrir a las dulces princesas Disney, mostrándolas en una situación muy violenta: siendo besadas contra su voluntad por sus padres.
Esta elección no se ha producido al azar, sino que queda explicada en los propios carteles con una estadística demoledora. "El 46% de los menores que han sido violados, lo han sido por parte de miembros de su familia", reflejan.
"Hace poco descubrí que una de mis amigas más cercanas había sido agredida sexualmente por su padre cuando tenía 7 años. Le costó 14 años compartir esta experiencia traumática, lo cual me impactó", ha afirmado el artista, que justifica el uso de estos personajes de dibujos porque es un lenguaje visual que puede atraer a su audiencia y ser efectivo.
Como es normal, la campaña no cuenta con la aprobación oficial de Disney, y no sería extraño que solicitaran su retirada. Aunque quedan claras las buenas intenciones que hay detrás de ella, ver a sus icónicas princesas besándose con sus padres no es precisamente una imagen que les agrade ver.
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