martes, 15 de julio de 2014

La editorial de Superman niega su logotipo a un niño muerto por maltratos




DC Comics prohíbe que la -S figure en una estatua en honor del canadiense Jeffrey Baldwin, forofo del superhéroe y fallecido por culpa de sus abuelos 
 
Ayudar a los desvalidos y hacer el bien desinteresadamente es uno de los rasgos del superhéroe de cómic; al menos, lo es de «Superman»: abnegado, paciente y altruista. Unos rasgos que no se corresponden con la editorial que sostiene al personaje en la vida real: DC Cómics. No, al menos, a la hora de ceder su imagen para homenajes póstumos a niños que han sufrido maltrato.
Es el caso de Jeffrey Baldwin, un niño de Toronto que murió en trágicas circunstancias 2002. Según cuenta el Toronto Star, el pequeño estaba al cuidado de sus abuelos, ya que la custodia le había sido arrebatada a sus padres. Si embargo, la vida con ellos resultó peor que con sus progenitores. Los maltratos a los que sometían al pequeño y a los hermanos que vivían con ellos consistían en encierros durante largas temporadas, obligándolos a vivir en pésimas condiciones higiénicas, y en un régimen de comidas lo suficiente exiguo como para que se llevase a la tumba al pequeño Baldwin.
Un recuerdo contra el maltrato infantil
La dureza de la historia conmovió a Todd Boyce, natural de Ottawa (capital de Canadá), que no conocía a la familia Baldwin pero que no pudo quedar indiferente a su historia, e inició una recogida de fondos para levantar una estatua en honor al niño. El motivo que debía destacar en ella era una -s de «Superman», pues uno de los recuerdos más queridos por sus padres era la imagen del niñor enfundado en el disfraz del superhéroe. «Tengo esa foto en casa colgando en mi pared. Él era nuestro pequeño hombre de acero», afirmó su padre al periódico canadiense.
Para llevar a cabo este propósito, Boyce se puso en contacto con DC Cómics por cuestiones relacionadas con los derechos de imagen y la propiedad intelectual, como si de un trámite más se tratara, sin imaginar la respuesta que se le avecinaba. Amy Genkins, vicepresidente de la negocios y asuntos legale de DC Cómics, objetó en un correo electrónico que «por una variedad de razones legales, no podemos acceder a su solicitud».
«Esto no puede volver a suceder»
El promotor de la estatua afirma que entiende el papel de DC Comics, que no quiere ver cómo la imagen de superman se asocia a los abusos a menores. Sin embargo, la obra ya estaba avanzada cuando se truncó la -S en el pecho de la imagen, por lo que no hay más remedio que modificar la pieza de tamaño natural del pequeño Jeffrey, sustityendo la -S por una -J.
El contratiempo no ha desanimado a Ruth Abernethy, la escultora encargada de llevar a cabo la obra. Espera que el monumento sirva como recordatorio de que todo el mundo debe estar vigilante contra el abus0 infantil. La estatua es un recordatorio de que «tenemos la obligación de que esto no vuelva a suceder». La obra también contará con un poema de la hermana del fallecido Jeffrey Baldwin.

A falta de mayores aclaraciones por parte de DC, las razones esgrimidas parece escasas. La editorial se encuentra en pleno frenesí de adaptaciones de sus personajes a la gran pantalla, con un calendario filtrado de antemano. En concreto, la nueva versión de Superman, «El hombre de acero 2», se estrenaría en mayo de 2018.

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