Manuel Barreiro (Arrecife, 1967) fundó hace 2
años la 'Asociación pro custodia compartida ya Lanzarote', que también
preside.
Los objetivos de la asociación son comunes a los de otras
asociaciones similares en toda España y durante este tiempo se han
dedicado a la concienciación social sobre el problema y a colocarlo en
la agenda política, que “era el trabajo más urgente”.
Manuel, que es profesor de Secundaria en Tinajo,
explica que España, que es uno de los países con un porcentaje más alto
de divorcios de Europa (y Canarias una de las comunidades con mayor
índice de España), tiene, sin embargo, una ley de las más antiguas, “que
es de principios de los años 80 pero planteada para una sociedad de los
años 60 con el padre mantenedor y la madre cuidadora”.
Así que, la sociedad ha cambiado mucho y la ley no
y esto, según dice Manuel, provoca problemas porque tras un divorcio se
opta por la custodia monoparental de los hijos, lo que se traduce en
que en casi todos los casos la custodia se concede a la madre “y el
padre se convierte en visitador”.
Destaca que un divorcio siempre supone
un sufrimiento y que la actual ley incentiva que se convierta en una
guerra (“innecesaria”) porque plantea con quién van a vivir los niños y
no cómo.
Esto se produce, obviamente, siempre que no hay
acuerdo entre los padres y porque en los Juzgados “se aplica el rodillo
por tradición cuando no es necesario ni justo ni adecuado ni lo que los
niños necesitan”.
La asociación pretende que la custodia sea compartida
de forma generalizada, cuando tanto el padre como la madre quieran
tenerla. Es decir, “que los niños sigan teniendo padre y madre aunque no
convivan bajo el mismo techo”.
Según Manuel, el gran perjudicado por la actual
ley no es el padre sino los hijos porque se les quita “un referente
educativo importante” y porque en ocasiones también se les separa de la
familia del padre “porque el reparto de los tiempos hace que se reduzca
en uno de los 2 lados”.
Dice que para los niños no es un problema tener
2 casas y que lo importante es que la custodia sea compartida y
después “ya se verá cómo se organiza la convivencia”.
“No luchamos por
la custodia paterna, sino por la compartida, porque lo que mejor
garantiza la estabilidad de los niños es estar con los 2”.
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Actualmente, el Gobierno del PP, por iniciativa de
UPyD, se ha comprometido a que haya una nueva ley que dé normalidad al
sistema de custodia compartida, que es algo que parece que la sociedad
apoya.
Una encuesta de Sigma 2 sobre este asunto cifra en el 83 % de la población el apoyo a la custodia compartida.
También hay 350 instituciones públicas,
principalmente ayuntamientos, que han aprobado proposiciones no de ley
de apoyo a esta medida, incluido el Parlamento de Canarias, pero Manuel
añade que también lo pide “el sentido común” y que es una realidad en
gran parte de Europa.
(.....) en Francia la lucha fue impulsada por asociaciones
feministas por considerar que es una medida de igualdad, ya que de esta
forma la mujer puede desarrollar mejor su vida profesional y personal
porque tiene más tiempo.
Aunque las cosas hayan cambiado, la mujer aún se
puede ver forzada socialmente a obtener la custodia “como si fuera una
cuestión de propiedad”, y, según destaca Manuel, mientras la sociedad va
cambiando y hay mayor grado de igualdad, en este aspecto no desaparece
el sexismo y se sigue aplicando una ley machista.
Asegura que “la
custodia monoparental es una medida que va contra la igualdad porque el
niño criado por igual entenderá mejor la igualdad, y lo contario
perpetúa un modelo arcaico”.
La asociación está en Facebook y tiene un correo electrónico,
y le queda mucho trabajo por delante, como:
1.- colaborar con otras
asociaciones,
2.- darle forma a la demanda social,
3.- ofrecer a la sociedad
acceso especializado para la custodia compartida o
4.- dar información y
asesoramiento legal y psicológico a quienes lo demanden.
“Una labor
compleja pero gratificante”, dice Manuel.
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