El divorcio y la custodia compartida

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Tener una familia feliz y por siempre unida es el ideal de muchas personas cuando deciden convivir o casarse, pero lo cierto es que por miles de razones esto no siempre sucede y es aquí cuando resulta bastante conveniente pensar en la separación. 

La separación de padres con hijos es un asunto complejo donde no solo está involucrada la pareja, los pequeños sin importar la edad deben iniciar un nuevo proceso de adaptación y acoplamiento que les permita afrontar este cambio de la mejor forma posible para que no se afecte su autoestima y no se generen vacíos emocionales por la ausencia de la figura materna o paterna.

De acuerdo a las circunstancias de un divorcio la custodia compartida puede convertirse una interesante alternativa con grandes beneficios para los hijos, por el hecho de que ambos padres podrán tener igualdad de condiciones y derechos sobre los menores garantizando así que no se rompan los lazos familiares y que se disminuyan los riesgos de daño psicológico.

Entre las ventajas de esta decisión nos encontramos que:

1.- la crianza conjunta continua y 

2.- por lo mismo los gastos de manutención se siguen compartiendo, 

3.- se fomenta la comunicación, 

4.- la solución de conflictos en buenos términos y 

5.- se evita que los niños se sientan desprotegidos e incluso poco amados.

Finalmente, es necesario mencionar que la custodia compartida es:

a.-  una situación legal donde los padres 

b.-  deben tener una relación cordial, respetuosa y 

c.-  de constante intercambio de opiniones e ideas.