Abogados versus justicia ciega; 

 otro si/ Manuel Aliaga Chorro, abogado.27-04-2012

El día 27 de abril de 2012, se ha publicado en el diario información.es un artículo de Manuel Aliaga Chorro, en el cual el autor afirma que el clima de crispación en el día a día lo tenemos también incrustado a fuego lento en nuestro sistema de Justicia.

ABOGADOS VERSUS JUSTICIA CIEGA
Derechos y más derechos, y obligaciones, todas las obligaciones del mundo, que diariamente, conviven, contraponiéndose. 
Podríamos preguntarnos ¿hasta dónde llega nuestro derecho y nuestra obligación? 
Por ejemplo, un trabajador tiene el derecho de cobrar por su trabajo y la obligación de trabajar. 
Actualmente millones de parados han perdido sus derechos y obligaciones. 
Además millones de desahuciados y diariamente siguen creciendo. 
Mientras el Rey se entretenía disparando con pólvora de rey en África, aquí, en la Comunidad Valenciana, en materia de Justicia gratuita, la Generalitat, se ha propuesto desquiciar a los abogados, a base de acrecentar sus obligaciones y disminuir sus derechos. 

Más trabajo pero menos retribución. 
Penosa gestión del turno de oficio, imponiéndose el recorte de honorarios a golpe de decreto. Pero además, cuando hace 1 mes aproximadamente nos pidieron adelantar el trabajo de gestión, justificando debidamente las actuaciones realizadas, con los talones sellados por los respectivos juzgados, ahora nos dicen que no, que tenemos que volver a justificarlo presentando fotocopia del escrito, de la sentencia, etcétera. 
Eso sí, la retribución por expediente tramitado para el Colegio de Abogados. 
Me pregunto qué coste soportamos individualmente cada uno de los abogados del turno de oficio. 
El pago por los gastos y suplidos, si es fácil de calcular: 0. Todo va incluido en el precio, salvo alguna excepción. 
Más gestión, más coste de tiempo y dinero, y desde luego menos remuneración. 
¿A quién hay que maldecir? Vaya cabronada. 
Y es como se suele decir, en casa del herrero cuchillo de palo.



El clima de crispación en el día a día lo tenemos también incrustado a fuego lento en nuestro sistema de Justicia. La proliferación de normas y expedientes, unido a la gestión, hace que el clima entre los profesionales que deambulamos por el foro judicial sea crispado, con aproximación al síndrome del quemado. 

 continua el articulo ........