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El Supremo cesa a una jueza por faltar al respeto a unos Mossos.
La magistrada Belén Pilo Gutiérrez se dirigía a los agentes a gritos y llegó a llamarles "incompetentes".
El Tribunal Supremo ha confirmado el cese de la juez sustituta del Juzgado de Iª Instancia e Instrucción nº 5 de Martorell (Barcelona), Belén Pilo Gutiérrez, al considerar que incurrió en una "falta de respeto" por dirigirse a gritos a 4 agentes de los Mossos d'Esquadra a los que llamó "incompetentes" y acusó de venir "siempre con las mismas tonterías".
En una sentencia hecha pública hoy, la Sección VIIIª de la Sala Contencioso-Administrativa del alto tribunal avala el cese en sus funciones de la juez, que fue aprobado por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el 19 de septiembre de 2008, porque "la utilización habitual de gritos para dirigirse a otra persona ya es contraria a las pautas normales de una convivencia educada".
"Esa falta de respeto es especialmente grave en estos comportamintos de la demandante aquí acreditados", añade la sentencia antes de recordar que la instructora se dirigió el 25 de abril de 2008 a los agentes con el calificativo de "incompetentes", lo que imposiilitó que éstos tomaran la "iniciativa" de dirigirle la palabra a ella "aunque fuera en términos respetuosos".
Además de estos calificativos, la juez se dirigió a los policías autonómicos con las siguientes expresiones:
"¿3 hojas son un atestado?", "¿Ud sabe quién soy yo?" y "Ud no está hablando con cualquiera, yo soy la juez y ud es el agente".
"No existe ninguna norma que limite la gesticulación del juez", añadía.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Nicolás Maurandi, otorga "verosimilitud" a estos hechos al considerar que, aunque no fueron ratificados por los agentes en el procedimiento administrativo, tampoco fueron negados en ningún momento por la instructora.
La versión de los Mossos es, para el tribunal, "más creíble" porque su descripción fáctica es "detallada y circunstanciada, con expresión de las actuaciones en que tuvieron lugar los incidentes imputados, las personas que intervinieron en ello, su fecha y lugar y no sólo el tono de voz atribuido a la actora sino las concretas expresiones con que acompañó su actitud".
Además, ha valorado el testimonio de la juez el decano de Martorell, que aunque no presenció los hechos manifestó haber constatado que esa manera de proceder era "habitual en la actora".
Además, la secretaria de su juzgado ratificó como "cierto" uno de los incidentes.
En una sentencia hecha pública hoy, la Sección VIIIª de la Sala Contencioso-Administrativa del alto tribunal avala el cese en sus funciones de la juez, que fue aprobado por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) el 19 de septiembre de 2008, porque "la utilización habitual de gritos para dirigirse a otra persona ya es contraria a las pautas normales de una convivencia educada".
"El uso habitual de gritos es contrario a las pautas normales de una convivencia educada", dice la sentencia
El tribunal añade que el comportamiento de la juez, que fue suspendida por "falta de aptitud e idoneidad", es "abiertamente incompatible con el ejercicio de cualquier clase de poder público en una sociedad civilizada, pues en ésta todo poder público es antes una servidumbre de actuar con prudencia y responsabilidad en el ejercicio de las competencias públicas que se tengan atribuidas que un ejercicio de arrogancia ante los inferiores"."Esa falta de respeto es especialmente grave en estos comportamintos de la demandante aquí acreditados", añade la sentencia antes de recordar que la instructora se dirigió el 25 de abril de 2008 a los agentes con el calificativo de "incompetentes", lo que imposiilitó que éstos tomaran la "iniciativa" de dirigirle la palabra a ella "aunque fuera en términos respetuosos".
Además de estos calificativos, la juez se dirigió a los policías autonómicos con las siguientes expresiones:
"¿3 hojas son un atestado?", "¿Ud sabe quién soy yo?" y "Ud no está hablando con cualquiera, yo soy la juez y ud es el agente".
"¿Usted sabe quién soy yo?", llegó a espetarle a un agente
En su escrito de alegaciones, Pilo Gutiérrez defendió que sus manifestaciones estaban motivadas por "discrepancias" con los Mossos y señaló que "nadie" le había hecho notar "hasta ahora que gesticulaba en exceso". "No existe ninguna norma que limite la gesticulación del juez", añadía.
La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Nicolás Maurandi, otorga "verosimilitud" a estos hechos al considerar que, aunque no fueron ratificados por los agentes en el procedimiento administrativo, tampoco fueron negados en ningún momento por la instructora.
La versión de los Mossos es, para el tribunal, "más creíble" porque su descripción fáctica es "detallada y circunstanciada, con expresión de las actuaciones en que tuvieron lugar los incidentes imputados, las personas que intervinieron en ello, su fecha y lugar y no sólo el tono de voz atribuido a la actora sino las concretas expresiones con que acompañó su actitud".
Además, ha valorado el testimonio de la juez el decano de Martorell, que aunque no presenció los hechos manifestó haber constatado que esa manera de proceder era "habitual en la actora".
Además, la secretaria de su juzgado ratificó como "cierto" uno de los incidentes.
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