Divorcio, Pensión de Alimentos y la Carcel

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La negativa a pagar la pensión alimenticia a sus hijos lleva a prisión a padres separados. La mayoría son condenados que no abonaron la deuda tras múltiples requerimientos.

M. FONTÁN. Viernes 24 de febrero de 2012
El impago de la pensión alimenticia a los hijos por parte de padres separados puede tener consecuencias graves. Como la cárcel. 
Y aunque son situaciones excepcionales, ya hay vigueses que ingresaron en prisión o se encuentran en la actualidad requeridos por los jueces para hacerlo por no cumplir con este deber familiar. Algunos están a la espera de que el Gobierno resuelva los indultos que solicitaron. 
La inmensa mayoría de casos son condenados a los que se les suspendió la pena de cárcel con la condición de que abonasen las cantidades adeudadas y que no lo hicieron pese a los apercibimientos judiciales. O que no pagaron la multa. 

Una de las principales causas es la actual crisis que les impide hacer frente al abono de cantidades que con el paso del tiempo no paran de crecer. Pero hay otros supuestos. 
Según fuentes judiciales hay quienes optaron "voluntariamente" por la privación de libertad: "Nos dicen directamente que se acogen a esta opción antes que pagar".
Cada vez son más las madres que denuncian a sus exparejas cuando no le pasan la pensión a los hijos en común. 
Estos impagos están recogidos en el artículo 227 del Código Penal, en los delitos de abandono de familia. Y las penas van de 3 meses a 1 año de prisión o multa de 6 a 24 meses. 

A excepción de los supuestos en los que se prueba que la precariedad económica del afectado le impide totalmente hacer frente a esos gastos –por lo que los casos son archivados o si llegan a juicio acaban en absolución–, generalmente los padres son condenados a multa. 
Y si les imponen cárcel, los jueces suspenden la ejecución de la pena condicionada a que abonen las cuotas mensuales de pensión que deben.
 
El problema es cuando, pese a esta condena, siguen sin pagar.
 "Lo que ocurre es que son padres que tienen acumulada una deuda grande, se quedan en el paro, después solo tienen la ayuda de 400 euros... y la bola continúa engordando porque la pensión hay que seguir pagándola mes a mes; reaccionan tarde y cuando lo hacen ya no tienen posibilidades de abonar esa responsabilidad civil", relata un abogado, que advierte de que el problema cada vez es mayor por la crisis. 
Este jurista pidió indultos para sendos vigueses que están a un paso de prisión, aunque las posibilidades de que prosperen son escasas. "Los clientes lo entienden y si tienen que ir a la cárcel irán", relata.
 
Subsidio
Otro letrado vigués representa a otros 2 clientes en esta situación: cobran el subsidio mínimo. Uno ya estuvo en prisión y tiene orden firme para volver a ingresar y otro, que debe 6.000 euros de pensión al hijo, ha presentado un recurso para intentar evitar el encarcelamiento.
La Fiscalía de Vigo también confirma la existencia de estos casos. 
"Hay padres que ingresaron en prisión por no pagar; es gente que sabe que tiene que hacerlo, puede hacerlo y aún así no lo hace", afirman las fuentes consultadas, que aclaran: "A quien es insolvente o a quien paga poco a poco porque no tiene capacidad para más ya no se los lleva a juicio".
 
Frente a los vigueses que ingresan en prisión, están los de aquellos que, tras los apercibimientos del juzgado, acaban abonando la deuda. Son la mayoría. 
"Cuando se ven entra la espada y la pared, sacan el dinero de debajo de las piedras", ejemplifica un funcionario. 
Es el caso de un hombre que debía casi 1.000 euros y que cuando vio el riesgo real de prisión reunió la cuantía en una mañana. 
A otros se les embargan bienes para cubrir la deuda, como a un vigués que perdió su coche. 
Y también hay quien logra sustituir la cárcel por trabajos comunitarios.