viernes, 15 de julio de 2011

'Vergüenza y miedo' a denunciar abusos sexuales

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/27/andalucia/1309177012.html
DEFENSOR DEL MENOR:'Vergüenza y miedo' a denunciar abusos sexuales.
Aumenta la pobreza infantil, pero también la solidaridad familiar.

Reyes Gómez.Sevilla/ lunes 27/06/2011
Los niños andaluces son más pobres que antes y cada vez son más.
La estadística sitúa a Andalucía muy por encima de la media española y arroja también un claro perfil: gran parte de los niños más empobrecidos son inmigrantes, en consecuencia con el empobrecimiento de sus familias, si bien éste se ha generalizado más, ante la elevada tasa de paro.
La pobreza infantil, concretamente, la sufren el 19,3 % de los 1,6 millones de menores de 15 años que viven en esta región.
Aún más escalofriante es la previsión: de mantenerse la situación, hay riesgo de que los afectados lleguen al 34%, 10 puntos por encima de la media nacional.

Para elaborar estos porcentajes, se tiene en cuenta que el umbral de riesgo de pobreza en Andalucía se sitúa en 6.603,9 euros en familias de una sola persona, según recoge el informe anual.
El informe del Defensor del Menor en Andalucía de 2010, que hoy ha recibido la presidenta del Parlamento andaluz, recoge las previsibles consecuencias de la crisis económica sobre uno de los sectores más débiles de la población, entre ellos un aumento de las quejas de familias sin recursos para subsistir.
La otra cara de esta crisis es que también ha habido un descenso "importante" del nº de menores inmigrantes que han llegado a la comunidad solos.

Incluso, "muchos de los que ya han alcanzado la mayoría de edad estando aquí y no han encontrado trabajo, están volviendo a sus países", según ha explicado el Defensor, José Chamizo, que atribuye el descenso de las quejas registradas por la oficina al descenso de las reclamaciones sobre la escolarización.
El penoso estado financiero está "dejando vacío de contenido muchas de las solemnes proclamas" de las normas nacionales, andaluzas, locales e internacionales de protección infantil, ha advertido.

Para paliar esta situación durante el verano, el Defensor ha sugerido que, al menos durante estos meses, abra algún comedor escolar en los barrios más desestructurados o un comedor social.
"Me da igual si lo gestiona la Junta o Cáritas, pero los niños no se pueden quedar sin comer, aunque sea verano".
Abusos sexuales a menores.
La 2ª cuestión en la que hace especial hincapié el informe de 2010 de la institución autonómica es el abuso sexual a menores, una "realidad de las más desconocidas dentro del complejo mundo del maltrato" infantil.
En este campo, las cifras están aún más desligadas de la realidad de lo habitual.
Para empezar, porque son escasos, incompletos y/o parciales los documentos que existen al respecto, algo que se explica por la propia naturaleza de la agresión -sobre la que existen distintas definiciones- y porque su naturaleza sexual complica todavía más los "difíciles procesos de detección y revelación".

"El primer problema es que muchos menores les da vergüenza reconocerlo".
El niño debe contar cosas que afectan especialmente a su entorno privado y que son difíciles de creer, empezando para él mismo.
Además, suele vivirlos como algo ocasional y le genera aún más graves conflictos cuando tiene que denunciar a un ser querido.
El proceso administrativo, a veces, tampoco les ayuda, pues "revictimiza a las víctimas", en palabras de Chamizo, que ha recordado el caso de un niño al que se sometió a "cuarenta exploraciones físicas y psicológicas" tras denunciar que abusaron de él.
El segundo problema es que, en no pocas ocasiones, la violencia en la propia familia es una realidad oculta e ignorada y se les insta a mantenerlo "en secreto".
"Mitos, miedos y falsas creencias que hacen pensar que se está invadiendo la esfera privada".
Los estudios realizados revelan que en 1 de cada 2 casos el agresor es alguien que pertenece al entorno familiar de la víctima y que los niños "pocas veces se inventan este tipo de historias. Las escasas ocasiones en que lo hacen, se debe casi siempre a las manipulaciones de los adultos", subraya el Defensor del Menor.
Éste, de hecho, ha criticado la lamentable actuación de numerosos padres que son "incapaces" de ponerse de acuerdo en casos de divorcios y separaciones y que "usan a los menores como arma arrojadiza".
Estas disputas colocan a los niños en "situación de riesgo".
Y la advertencia del Chamizo al respecto es tajante: "Está aumentando el número de divorcios".

De las 2 entidades que tienen convenios con la Junta para analizar los abusos sexuales a menores, una recibió entre 1997 y 2010 un total de 2.125 casos derivados del ámbito judicial, de los que el 34% se confirmó; el 33%, se rechazó; y el resto, se consideraron "dudosos".
La otra entidad recibió 1.371 casos entre 2004 y 2010, de los que se confirmaron el 55%, se rechazaron el 12,5% y fueron dudosos el 32%.

Las mismas agresiones, pero más crueldad.
El balance del pasado año también revela una "estabilización" de las agresiones en el ámbito familiar, "aunque sigue siendo importante" el número de éstas que se producen, tal y como ocurre con las agresiones escolares.
Que no haya un aumento significativo de las agresiones escolares "no quiere decir que la situación haya mejorado", ha insistido en advertir Chamizo.
Como el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el Defensor del Menor ha alertado de que "las agresiones de menores han disminuido, pero la crueldad ha aumentado. Estas agresiones son de una crueldad terrible", ha dicho.
Sistema de Protección.
Un dato llamativo es que, "aunque las familias no lo están pasando bien, no quieren que sus menores salgan del ámbito familiar".
Es decir, que la solidaridad familiar no decrece de media. Es más, según los casos hasta se triplica.
Así, según los últimos datos disponibles la evolución de los acogimientos familiares tramitados por provincias, entre los años 2006 y 2009, el número de estos acogimientos ha pasado de 15 a 54, en Córdoba, y de 65 a 118 en Huelva.
La provincia de Málaga mantiene la misma cifra (77) y sólo ha bajado en Huelva (de 95 a 86) y en Jaén (de 82 a 71).
En Sevilla ha pasado de 104 a 124; y en Cádiz, de 91 a 119.
"La gente se siente corresponsable de los menores, cosa que no ocurre con la sociedad. Y dudo que ocurra con las personas mayores, cosa que sí se da en las sociedades orientales", ha argumentado José Chamizo.
En cuanto al Teléfono del Menor, en 2010 registró 682 llamadas, lo que implica un 1,6% más que el año anterior. Eso sí, no son los niños los que más llaman.
La inmensa mayoría son mujeres de entre 30 y 45 años y emparentadas con ellos.

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