Sustracción de menores en Valladolid (España)

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POLEMICA FAMILIAR EN LAVIANA: Barredos se moviliza por un caso de custodia de un niño de 4 años.
El niño, que vive con su familia paterna, viajó en enero con su madre a Valladolid y no ha vuelto.
El padre alega que el acuerdo de separación señala que el niño no debía salir de su entorno.

06/02/2009 SIRA G. MENDEZ.Justicia.
Los vecinos de Barredos estaban ayer revolucionados.
Iker H. es un niño de 4 años que desde que tenía 1 año y medio, cuando sus padres decidieron separarse de mutuo acuerdo, vive en la localidad lavianesa con su padre y sus abuelos paternos. Sin embargo, desde el pasado mes de enero, el niño está en Valladolid, con su madre, sin el consentimiento de su padre, José Daniel Huerta.

El afectado ya ha presentado dos denuncias ante la Guardia Civil y la familia del menor ha recogido 1.500 firmas entre los vecinos de la localidad y del concejo --una de ellas es la del alcalde, Adrián Barbón-- e incluso han elaborado camisetas reivindicativas.

El motivo, según la abogada del padre, de que el menor no pueda estar con su madre es que en las cláusulas del divorcio, en el que se precisó la guardia y custodia compartida, "el juez detalló que el menor podría estar 6 meses con cada uno pero que no se podía sacar al niño de su entorno".

Desde la firma del divorcio, en mayo de 2006, la mujer, Noelia A. "nunca pidió ejercer la patria potestad", según la familia de su exmarido.
De hecho, ella estuvo viviendo en Vizcaya y más tarde en Valladolid, "por cuestiones laborales". Por esa razón el niño se crió con su padre y sus abuelos paternos.

DETALLES.
La misma familia paterna aclaró que "desde la separación ella solo ha visto al niño en 4 ocasiones". Normalmente en fechas de cumpleaños y de vacaciones. Pese a todo, la relación de la mujer con su expareja y sus exsuegros es "normal".

En 2008, la madre del menor pidió, supuestamente, a su exmarido llevarse al niño una semana en julio, durante las vacaciones; y así fue.
Después, en enero, la mujer solicitó llevarse al niño a Valladolid, "con ella y con su pareja sentimental", para para celebrar las fiestas de Reyes allí con ella.
La fecha acordada para el regreso era el 7 de enero, un día después de Reyes y un día antes de la vuelta a clase.
Según la familia paterna del niño, "ella no puso ningún problema y así lo acordaron".

RETRASO
El día 7, José Daniel Huerta y sus padres esperaban por el regreso del menor.
Sin embargo, "la mujer se retrasaba". La decisión que tomaron fue la de llamar a la mujer "para ver si había ocurrido algo o si estaban en camino".
Cuando la mujer respondió al teléfono le dijo a su exmarido que "no me traería al niño porque ella tenía derecho a tenerlo 6 meses y que me lo devolvería en el mes de junio".

Los familiares de Huerta explicaron que "nos sorprendió esa reacción porque nunca hubo ningún problema en las idas y las venidas del niño con su madre".
Ella lo veía en determinadas fechas pero "luego siempre lo traía el día pactado".
Ese mismo día, una vez que la mujer reiteró, supuestamente, que no traería al niño, su padre puso una denuncia en la Guardia Civil de Laviana.

3 días después, el día 10 de enero, el padre del menor fue a Valladolid, acompañado de su madre, después de "no recibir noticias del crío".
Una vez allí, Huerta pudo hablar por teléfono con su hijo pero la mujer, supuestamente, "no les dejó subir al piso".
Después de estar en Valladolid sin respuesta, el hombre puso otra denuncia en la Guardia Civil de la ciudad. Desde entonces no ha vuelto a hablar con el niño.

MOVILIZACIONES
La abogada de la familia paterna, Patricia Corral, ha pedido una orden que obligue a la mujer a devolver al niño a su padre y a cumplir la guardia y custodia compartida con los requisitos que pide el juez.
Por su parte, en Barredos, la familia y los amigos de ésta han empezado a recoger firmas para que los vecinos se solidaricen con la causa.

Actualmente ya cuentan con casi 1.500 rúbricas.
Entre los vecinos que se han solidarizado figura el alcalde de Laviana, Adrián Barbón.
La familia paterna del menor matizó que "no pretendemos que ella deje de ver al niño sino que cumpla lo que dictó el juez como venía haciendo hasta ahora para que no haya más problemas".