Igualdad en la Guarda y Custodia de los Hijos

TRIBUNA: LLUÍS BOADA
Foto seriamente velada
Un Gobierno paritario no debería olvidar el principio de igualdad al regular la guarda de los hijos tras el divorcio, sostiene el autor.
LLUÍS BOADA 25/05/2005
El Gobierno que preside el señor Rodríguez Zapatero quiso dar, desde el primer momento, una señal inequívoca de uno de los principios fundamentales de su acción de gobierno: la promoción de la igualdad de derechos y obligaciones de los ciudadanos de ambos sexos.
Pareció al presidente que la mejor manera de plasmar este principio era establecer la paridad de géneros en la composición del propio gobierno.
La fotografía correspondiente llegó a los ojos y se fijó en la memoria de los ciudadanos como el mensaje más contundente y claro de la voluntad de dar nacimiento a una nueva época.
La buena acogida que recibió dicho mensaje demostraba hasta qué punto había calado hondo en la sociedad española la justicia inherente al principio de igualdad.
El PSOE mantiene la custodia compartida sin acuerdo

La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas

El padre resulta tan necesario como la madre para el desarrollo del niño.
No obstante, del mismo modo que un Gobierno con ciertas asimetrías en cuanto al número de mujeres y de hombres en su composición puede promover políticas de igualdad de género, un Gobierno paritario, por el simple hecho de serlo, no es garantía de que vaya a hacerlo.
Deberá probarlo aplicándolas en cada caso concreto, sin exclusión de ningún ámbito y menos aún de un ámbito tan fundamental como el familiar.

Por ello reviste, a mi entender, una tremenda gravedad que en el proyecto de Ley del Divorcio, aprobado recientemente por nuestros diputados, se contemple de modo vergonzante el principio constitucional de la igualdad de géneros al permitir que se vulnere en la práctica un derecho inalienable que deriva del mismo.
Me refiero al derecho de ambos progenitores a recibir un trato igualitario por parte de las leyes y de la Administración de Justicia en lo referente a la relación que van a mantener con los hijos cuando se produce la ruptura familiar.
Este derecho es contemplado en la ley en cuestión bajo la figura jurídica de la guarda y custodia compartida, denominación cuyos primeros términos presentan resonancias arcaizantes, cargadas de significados no se sabe muy bien si angélicos o policiales, en cualquier caso, vestigios del tiempo en que el divorcio causaba extrañeza, temor y rechazo social.
Un mal presagio para el destino que la ley reservaba a la custodia compartida.

En efecto, la ley admite la guarda y custodia compartida cuando ambos progenitores están de acuerdo con la misma.
Para este viaje no hacían falta alforjas. Pero basta con que uno no lo quiera para que este logro se convierta en una posibilidad remota, excepcional, dice la ley, de modo que sólo podrán acordarla los jueces fundamentándola en que únicamente de esta forma se protege el interés superior del menor, y mediando además un informe favorable del Ministerio Fiscal.

Es obvio que dejar el ejercicio del derecho a la guarda y custodia compartida de los hijos al arbitrio de uno de los cónyuges anula el derecho como tal.
No hace falta ser muy avispado para imaginar cómo, en un contexto de ruptura familiar, este recurso al veto a lo que debería ser inalienable derecho del otro se puede usar en favor propio.
Como, además, resulta ser un hecho estadísticamente abrumador que las custodias exclusivas se conceden por los jueces a las madres por el simple hecho de serlo, es decir, con casi total independencia de las capacidades, disponibilidad y méritos de cada progenitor, debe concluirse que el recurso al veto es en realidad un privilegio que corresponde casi exclusivamente a las madres.
Por tanto, la privación del derecho a la custodia compartida de sus propios hijos afecta principalmente a los padres.

Para establecer tamaña discriminación, se invoca siempre el hipotético bienestar de los hijos, cuando en realidad se les está negando su derecho esencial a relacionarse en igualdad de condiciones con el padre y con la madre.
Quien haya observado con ojos limpios de prejuicios el sufrimiento, a menudo la desesperación, de los niños al separarles de los padres que saben sólo volverán a ver al cabo de varios días, quizá semanas, siguiendo las pautas establecidas en los crueles "regímenes de visitas" al uso, es difícil que no evoque los relatos simbólicos sobre el sacrificio de los inocentes y no piense en los daños que, invocando su propio nombre, se les causa.

Estamos ante la actualización de un anacronismo.
Hoy en día son tantos los estudios comparativos que demuestran los beneficios de la custodia compartida sobre la custodia exclusiva no sólo para los niños, sino también para ambos progenitores -con excepción de los beneficios materiales que pueden perder quienes cuentan con las custodias exclusivas-, que es posible empezar a superar con fundamento las visiones catastrofistas de las rupturas familiares si se ofrece a los hijos la oportunidad de disfrutar de una relación por igual con ambos progenitores.

Tales estudios se vienen realizando en países como Estados Unidos, Canadá, Suecia o Francia, donde la custodia compartida es una práctica jurídicamente admitida y de aplicación cada vez más amplia.
En muchos casos se trata de investigaciones de alto nivel, publicadas en instituciones del mayor prestigio, como la Universidad de Harvard, por ejemplo, o como el Informe a la Comisión de los Estados Unidos sobre Bienestar Infantil y Familiar preparado en 1995 por la American Psychological Association, la cual concluyó que "es absolutamente indispensable una mejor política para reducir el actual enfoque conflictivo que ha dado por resultado la custodia exclusiva materna, la participación limitada del padre y la falta de adaptación tanto de los niños como de los padres. Esa política deberá favorecer el incremento de la mediación, la custodia compartida y la educación de los progenitores".

Los resultados de dichas investigaciones dejan en muy mal lugar las opiniones con que presionan a nuestros gobernantes y legisladores algunos colectivos contrarios a la custodia compartida.
Entre estas opiniones sobresale por su insistencia aquélla que sostiene que es muy negativo para los hijos alternar por periodos regulares dos hogares.
Mientras avanzan tales argumentos, poco les importa que a estos mismos hijos se les restrinja el contacto con el padre a poco más que cuatro días al mes. Quienes así sienten y piensan parecen dar más importancia como referente para los hijos a un armario que a un padre.

Es una verdadera pena, en cualquier caso, que ni estos colectivos, que suelen situarse a sí mismos en la izquierda del espectro político, ni los miembros del Gobierno español hayan querido o hayan sabido mirarse en el espejo de Segolène Royal.
La ministra socialista francesa estableció, en el marco de una ley sobre los nuevos derechos de la familia y no, como aquí, en el de una ley del divorcio, diferencia que puede resultar decisiva, el derecho a la "coparentalidad" -que es como en Francia llaman, con mayor acierto, a la guarda y custodia compartida- y a la residencia alternada de los hijos con cada uno de sus padres cuando éstos dejan de vivir juntos.
Personalmente tuve ocasión de ver a Ségolène Royal en Río de Janeiro en 1992. En aquel tiempo era ministra de Medio Ambiente y quiso dejar el sello de su distinguida elegancia y profundidad política en la Cumbre de la Tierra.
Diez años más tarde dio prueba una vez más de su inteligencia y de su espíritu de justicia al establecer la custodia compartida y la residencia alternada, basándose en su sensibilidad y en fundados estudios, los cuales han sido recogidos por Claude Bailly en La residencia alternada y el desarrollo de los niños.
Las conclusiones de los estudios que constituyeron las bases para la toma de decisiones del Gobierno francés se pueden resumir del siguiente modo:
Se sabe sin ambigüedades que, desde el nacimiento, el padre es tan necesario como la madre para el desarrollo afectivo y psicológico del niño.
La residencia alternada favorece el equilibrio psicológico, relacional y educativo del niño.
La residencia alternada funciona incluso sin acuerdo entre los padres.
Los hombres son tan competentes y eficaces como las mujeres para educar a los hijos, siendo que el lugar preponderante acordado a la madre durante los siglos XIX y XX carece de fundamento científico, pues parece ser puramente ideológico y cultural y estaría relacionado con el reparto social de roles entre hombres y mujeres.

Aquí probablemente se encuentra la paradójica clave del desatino que acaba de aprobar el Congreso de los Diputados.
Mantener la preponderancia de la custodia exclusiva, es decir, mantener en la práctica a las madres como custodias exclusivas de los hijos, ni favorece la transformación de aquel reparto de roles heredado de siglos anteriores, ni se halla, por tanto, en el camino de la pregonada igualdad entre los géneros.
La foto inaugural del Gobierno ha salido del Congreso seriamente velada.
Cabe esperar que el Senado le devuelva nitidez eliminando de la ley toda sombra de excepcionalidad en el ejercicio de un derecho. Se evitará de este modo la multiplicación de innumerables, dispersas, íntimas e inmerecidas tragedias.

Lluís Boada es economista.

jueves, 31 de enero de 2008

La Ley Integral de Violencia de "Genero" y el PP

He dejado unas cuestiones en el foro del PP. Fue ésta.
Si el PP ganase las próxima elecciones:
1.- ¿Mantendría las leyes "contra la violencia machista" aprobadas en esta legislatura, donde el hombre es castigado con mayor pena por un mismo delito cometido que la mujer?
2.- ¿Se seguirá apoyando y manteniendo al Instituto de la Mujer, el cual oculta las cifras de hombres muertos por malos tratos, falsean las cifras de mujeres muertas por violencia machista, y manipula información a este respecto?
3.- ¿Se continuará emitiendo en los medios de comunicación, publicidad humillante hacia el varón impunemente, y sin ningún tipo de control?
4.- ¿Volverá a recobrar "la presunción de inocencia" el varón acusado de malos tratos?
5.- ¿Se dará a conocer las auténticas cifras de hombres falsamente acusados de malos tratos?

Gracias por vuestra inminente respuesta.
Diego (Málaga)

Y esta ha sido la respuesta "oficial" del foro: Estimado Diego:
En primer lugar aprovechamos la ocasión para agradecerle su presencia y su participación en este espacio que hace las veces de correa de transmisión entre el Partido Popular y los ciudadanos.

La Ley Orgánica de medidas de protección integral contra la violencia de género, es una ley que contiene muchos defectos.
De haber realizado nosotros esta Ley, desde luego hubiéramos corregido los aspectos más negativos.
A pesar de estos aspectos, no debemos olvidar que es una ley que se ha mejorado en el trámite parlamentario y que significa un avance en la lucha contra la violencia de género.
Cualquier ley que colabore o avance hacia una mejor protección de las víctimas de la violencia de género, por tímido que pueda ser el avance, contará con el respaldo del Partido Popular.

Nosotros hemos defendido, y continuaremos haciéndolo, la ampliación en la aplicación de la ley. Hemos sostenido un argumento muy sencillo: no por proteger a más sujetos se iba a prestar menor protección a las mujeres.
Defendimos la inclusión en la ley sobre todo de los niños, no sólo como víctimas indirectas, sino como directas de la violencia de género y hemos logrado que se incluya esta referencia en la exposición de motivos, pero no nos han permitido incluirla en el artículo primero de la ley.
También hemos defendido la inclusión de otras posibles víctimas como homosexuales y mayores.

En segundo lugar, nos parece que no va a ser operativa la mezcla de competencias civiles y penales en los juzgados sobre violencia.
Consideramos que tampoco se han disipado las dudas de constitucionalidad que planteaban los nuevos preceptos que la ley introduce en el Código Penal.

El Gobierno quiso un tipo penal distinto para hombres y mujeres, aunque la conducta sea la misma, en este caso amenazas y coacciones.
Si un hombre amenaza o coacciona es un delito más grave que si lo hace una mujer.

Esta medida suscitó la crítica prácticamente unánime de los profesionales del derecho, que consideraban que nos encontrábamos no solamente ante una discriminación inconstitucional sino ante un grave retroceso a tiempos pasados.

Ante las fuertes críticas recibidas y las enmiendas presentadas por todos los grupos de la Cámara, finalmente se extendieron las penas previstas para los delitos cometidos contra las mujeres a otros sujetos especialmente vulnerables.
Se trata, sin duda, de una mejora, aunque ciertamente mínima, pues este nuevo tipo penal va a presentar importantísimas dificultades de interpretación y aplicación.

Por último pensamos que el Gobierno ha desaprovechado una excelente oportunidad para crear un fondo de garantía de pensiones alimenticias para las víctimas de violencia de género.
El Grupo Popular presentó una enmienda en este sentido pues creemos que es importante que el Estado sea garante del pago de pensiones alimenticias a favor de los hijos.

Sin embargo, en el Partido Socialista volvemos a apreciar posturas contradictorias.
Mientras esto era objeto de su reivindicación en la pasada legislatura, no les parece oportuno incluirlo en el proyecto de ley y cuando se ven obligados a recogerlo por la aprobación de una enmienda en la Comisión del Senado, proponen una transaccional que remite a una regulación futura, argumentando que se produciría una discriminación respecto de otras mujeres en esta situación.

El Partido Socialista ha perdido una buena oportunidad para ayudar a estas mujeres, para dar un paso adelante y regular una situación que requiere ser regulada.
Y es que en el Partido Popular consideramos que un delito es igualmente grave con independencia de que sea un hombre o una mujer quien lo cometa.

Puede tener por seguro que desde el Partido Popular vamos a seguir defendiendo la efectiva igualdad, la que no se impone a través de cupos absurdos.
El Programa con el que concurriremos a las próximas elecciones generales se encuentra en fase de elaboración.
Podrá consultar nuestras propuestas tan pronto como éste sea terminado, aprobado y presentado.
Muchas gracias.

Saludos cordiales,

Foros del Partido Popular

miércoles, 30 de enero de 2008

Las Chirigotas y la Custodia Compartida II

http://www.extremaduraaldia.com/merida/cronica-de-la-cuarta-semifinal-de-concurso-de-comparsas-y-chirigotas/51627.html
''Como tú'', destacaron por sus curiosos disfraces

Chirigota Como Tú, durante su actuación en la última semifinal del concurso carnaval de Mérida.
Llama la atención el motivo que ha elegido este año los miembros de la chirigota "Como tú" para sus trajes de carnaval. Van de "con custodia compartida yo me pego la gran vida".

El papá, con una careta, sostiene sobre sus hombros al niño que aparece con una camisa a cuadritos como de los uniformes escolares. Son los hijos de padres separados, que nos cuentas sus vicisitudes y como son las relaciones con su padre y su madre.
Entre ellos reconocemos al responsable del Gabinete de Prensa del ayuntamiento Manolo Tirado y a su compañero del semanario 'Voz Emérita'.
En la parte de atrás el exconcejal socialista Antonio Rodríguez Osuna, un veterano de esta agrupación.

En cuanto al decorado, sobre un fondo negro destacan las letras A, B y C en colores diversos, un barquito de vela y un patito de los de baño. A los lados juegos reunidos y dados grandes, de los que utilizan los pequeños para jugar.

Se presentan. "Lo peor del divorcio se sufre a estas edades, a tol mundo le das pena y te preguntan por tu madre. Me dicen pobre angelito ¿Qué hay de nuevo? Yo les digo, ya vés, me ha salido un padre en los huevos". Aluden al nombre que llevan este año "Y estando con custodia compartida, yo me pego la gran vida, y vivo en varias casas diferentes, tengo miles de juguetes, dos pagar pa gasta, y me dicen los niños del colegio que yo tengo privilegios... yo les pido que comprenda que por mucho que yo tenga, yo quiero tene a los dos".

Dos pasodobles.
Uno, comparando al Rey Don Juan Carlos con su padre:
"el rey tiene un palacio en la Zarzuela y mi padre en la Corchera". Sin embargo, se desliza un puntillo antimonárquico "el rey gasta dinero a manos llenas, papá no llega a fin de mes apenas, el rey no paga ni hipoteca, ni comida, un caradura con un sueldo de propina. Mi padre se busca el solo la vida".
El otro pasodoble denuncia "a esos catetos pueblerinos, aquellos que comentan que estas fiestas solamente las disfrutan cuatro o cinco. Este palacio es, sin duda, la mejor respuesta".

Los cuplés se refieren al microclima "ha puesto Ángel Calle unos aspersores, igual que en Madrid aquí hay microclima, se moja to dios, se moja tu prima. Nuestra Calle Santa Eulalia lleva más agua que un afluente y todos los comerciantes regalan paraguas a la gente".
El ex-gerente sale de nuevo a colación "de mayor quisiera ser taxista con pedigrí, viendo la carrera que ha hecho el Prudencio, yo también quiero cobrar 4000".

El estribillo dice "mi madre nunca me riñe, mi madre no me castiga, y conmigo ni se inmuta, mi madre es una santa, pero mi padre es un hijo de puta".

Llegados al popurri, los niños se quejan de que no quieren ir al cole. "no quiero cole, hay dos niños me pegan, me pegan bien y me han dejao el ojo morao".
El piso del padre alquilado y de 30 metros "el piso de mi padre es como un zulo... Es un quinto y no tiene ascensor".
En otra parte, con la sintonía de anuncio de IKEA, escuchamos las recomendaciones de los padres "con la comida no se juega... no escupas en el plato... deja el pan sobre la mesa, no me gusta que hables con toa la boca llena..." y acaba "bienvenido a la república independiente del sanguino".

Tras darnos una lección de ortografía en la que aprendemos que vaca se escribe con uve, pero la del coche con be, se despiden hacen un repaso a los feos de su pueblo: "el que más feo en persona, Emilio el de La Tahona, chungo el fumador, nene el cabrero, el pollo el atleta, Fermín pistolero, el None y Vigario con su tele local, completan el cuarteto, Valiente y Madrigal".

Esta veterana Chirigota se ha renovado en parte y sigue teniendo su puntillo especial y, en esta ocasión, han brillado por unos curiosos y complicados trajes, muy currados.

Aunque no pasan a la final, se mantienen año tras año, lo cual ya es un mérito.