TOTALITARIANISM IN AMERICA
http://www.newswithviews.com/Baskerville/stephen10.htm
By Stephen Baskerville, Ph.D
December 18, 2007
NewsWithViews. com
Encarcelaciones masivas sin prueba o cargo; Confesiones forzadas;
Niños forzadamente separados de sus padres sin razones fundadas;
Copias de audiencias adulteradas y actas de juicios falsificadas;
Pruebas inventadas en contra de inocentes;
Agentes del gobierno entrando en casas, examinando los efectos personales y documentos privados, y apoderándose de las propiedades de ciudadanos que no están bajo sospecha de fechoría legal;
Tribunales especiales creados específicamente para condenar a la gente que no puede ser condenado en tribunales ordinarios;
Niños enseñados a odiar a sus padres a través de funcionarios estatales:
¿Es todo esto la Unión Soviética en los 1930s o la China Comunista de los 1960s?
¿Es esto la pronosticada distopia de algún novelista? No, todo esto y más es rutina en los Estados Unidos hoy.
Entre los cuentos más turbulentos para salir del totalitarismo, eran las revelaciones de cómo se entrometieron ambos gobiernos nacionalsocialistas y comunistas en la vida familiar.
La costumbre de gobiernos dando órdenes a los padres sobre lo que le podrían decir a sus niños o usando a los niños como informantes en contra de sus padres nos sacuden como gélidos y antinaturales.
Incluso costumbres similares ocurren en América hoy en una escala incluso mucho mas masiva.
De lo que hablamos aquí es del derecho de familia, un sigiloso sub-mundo político del cual pocos son conscientes hasta que les golpea.
Padres citados en el juzgado de familia descubren que sus niños pueden ser retirados, pueden verse forzados a entregar todas sus propiedades sin explicación a los funcionarios gubernamentales, y sus clientes privados, sus futuras ganancias pueden ser confiscadas hasta el punto de que sean incapaces de alojarse o alimentarse ellos mismos, y pueden ser encarcelados sin juicio – todo sin ninguna prueba o incluso ninguna denuncia de que hayan cometido cualquier infracción punible.
A diferencia de cualquier otro juzgado, los tribunales de familia ni siquiera intentan estar preocupados por la justicia.
Reivindican decidir “ el mejor interés del niño ” en los divorcios u otros casos dónde una parte está intentando llevarse los niños de otro.
No es necesario para el padre o padres cuyos niños están marcados por haber hecho algo legalmente incorrecto. Porque la mayoría de padres gastarán cualquier cantidad de dinero para que sus hijos no les sean quitados, estos tribunales son muy lucrativos para los abogados y otros que han desarrollado un interés en tomar el control de los hijos de otras personas.
Tradicionalmente, los padres determinaban lo que era mejor para sus niños. Ahora los tribunales hacen esa determinación, sobre la objeción de padres que no han hecho nada para perder el derecho a hacerlo ellos mismos.
Una vez que los tribunales dejan de administrar justicia, comienzan a administrar injusticia; No hay termino medio.
Sin justicia, le preguntó St. Augustine, ¿“Qué son los reinos sino grandes atracos?”
Nunca antes en historia de la humanidad ningún gobierno ha creado una maquinaria cuyo propósito primario es quitarle a niños a sus padres.
Los nazis y los Comunístas ambos lo hicieron. Pero no fue su meta principal.
En América, hemos creado una multimillonaria maquinaria de dólares que existe sin ningún otro propósito. La sola idea de encarcelaciones sin juicio debería levantar un griterío y tenernos exigiendo saber que está pasando en la mas grande democracia del mundo.
Pero oímos nada mas que el silencio de periodistas, libertarios civiles independientes, y grupos de “derechos humanos .”
Los conservadores han dejado que esto suceda por crédulamente tragarse la propaganda feminista sobre “los padres que evade pagar el mantenimiento alimentario de sus hijos, padres “pedófilos”, y maltratadores de sus esposas. Habiéndole dado a la Izquierda el monopolio como guardianes de la Declaración de Derechos y Libertades ciudadanas, los conservadores apenas pueden sorprenderse de que están indefensos mientras la Izquierda ‘pone en el punto de mira’ a la familia, los padres, la Cristiandad , y otras instituciones “ patriarcales”.
La erosión de nuestras libertades, es hoy tan gradual que pocos pueden encontrar puntos tangibles en lo que oponerse a ella.
Pero aquí tenemos un ataque a la libertad que es mucho más directo que la cultura; Implica un asalto directo a la vida privada familiar, por una maquinaria gubernamental peligrosa.
Hasta que nos demos cuenta de que el feminismo radical es una ideología totalitaria y de que los juzgados de familia están ejecutando el Terror del feminismo, nunca invertiremos el declive de la familia.
Fáciles paralelismos con las dictaduras totalitarias dibujadas por los occidentales que nunca experimentaron esos terrores son una forma muy abusiva de crítica, y uno para la que los conservadores son especialmente susceptibles.
Aún en este caso, los sobrevivientes de esas dictaduras rápidamente avalan la similitud. Bogumila y Jerzy Koss comparan los juzgados de familia de Nueva York con las tiranías burocráticas que conocieron en Polonia.
“De niños experimentamos el horror Nazi, luego con la ocupación Comunista directa”, escriben, “ y ahora, en los Estados Unidos, la ' Tierra de la Libertad ' somos perseguidos por la tiranía judicial.”
Pero por el contrario a los regímenes Nazis y Stalinistas, que utilizaron niños como un arma entre muchas, hoy en las democracias Occidentales, los niños y las familias se han convertido en el objeto central de la tiranía del gobierno, y los padres mas que en disidentes se han convertido en los objetivos.
Después de experimentar el Derecho de Familia Americano, Mihai Muset disidente rumano obtuvo una nueva perspectiva de la justicia totalitaria bajo la autoridad del dictador comunista Nicolae Ceausescu, por cuyo régimen él había estado detenido por una manifestación.
"A mí se me sentenció a dos meses en prisión," recuerda, " pero por lo menos yo conseguí comparecer ante el tribunal y hablar con el juez. Eso es mas de lo que conseguí en el juzgado de familia.”
© 2007 Stephen Baskerville -
All Rights Reserved
Traducción: Antonio Luengo
Asociacion RENUKA
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miércoles, 19 de diciembre de 2007
domingo, 16 de diciembre de 2007
Reflexiones sobre la Ley Integral de Violencia ......
CANARIAS7, DOMINGO 25 NOVIEMBRE 2007
Mº Antonia Caro ha sido una de las ponentes de la comisión parlamentaria que creó la Ley Integral contra la Violencia de Género.
Además pertenece a la Asociación pro-derechos humanos de Andalucía.
“La ley de violencia de género está pervertida”
Carlos S. Beltrán
Las Palmas de Gran Canaria
-¿Qué balance hace después de casi tres años de la aprobación de la Ley contra la Violencia de Género?
-El balance es ambivalente. Los pronunciamientos muy escorados en un sentido u otro que provoca la ley son un problema. Aún así, ha significado en muchos aspectos cosas positivas e importantes, como el hecho de que queden legislados los derechos de las mujeres víctimas de malos tratos. La ley tiene y tuvo un impacto social tremendo, ha ayudado a crear conciencia sobre un problema muy grave que afecta a un número importantísimo de personas.
El año pasado fueron cerca de 148.000 denuncias, 31.000 hombres condenados. Estamos hablando de unas cifras y unas magnitudes impresionantes.
La mayoría se produce en el ámbito doméstico, en la pareja, con lo que la erosión que produce se magnifica. Hay problemas importantes en la ley que con el paso del tiempo se han agravado.
-¿Cuáles son esos problemas?
-Son básicamente dos. El principal es que hay un enfoque penal abusivo.
La ley no corrige políticas anteriores muy punitivas que apuestan por solucionar el problema por la vía penal cuando es un problema social.
La ley no corrige estos errores sino que abunda en ellos, con mayores penas y castigos. Está habiendo intentos para acotar los problemas que se suscitan del abuso penal. El problema está en que desde un empujón hasta el asesinato todo es maltrato, según la ley. El otro problema es la obligatoriedad que impone a los jueces para emitir órdenes de alejamiento, quiera la víctima o no. Además se castiga más una conducta cuando la realiza un hombre que una mujer.
Es una ley perversa que se debe modificar.
-Entonces, ¿no se está haciendo bien?
-La implementación que se ha hecho de la ley es muy deficiente. Los recursos de atención sociales son verdaderamente escasos. Paralelamente, a ese abuso penal, están las deficiencias de los programas de tratamiento a hombres maltratadores. Casi no existe. Además las listas de espera para atención psicológica son eternas. Hay una contradicción entre un desarrollo legislativo grande y una puesta en práctica inexistente.
La ley agudiza estos problemas y la situación de las mujeres.
-Por ahora ya van 70 mujeres asesinadas. ¿Qué está fallando?
-Se debe hacer una evaluación real de la ley. Lo que se hace de manera sistemática por parte de todas las Administraciones es legislar, legislar y adoptar una medida tras otra sin evaluar la funcionalidad. Es una barbaridad que no haya un mejor diagnóstico del problema y que no haya una evaluación real y profunda de los recursos que se están activando y en los que se deben afianzar o retirar. Debe haber una evaluación profunda para saber porqué sigue aumentando el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas. Sin una evaluación rigurosa es imposible conocer las causas.
-¿Qué soluciones hay?
-Las soluciones pasan por un mejor uso de los recursos destinados a las víctimas de la violencia. Deben concentrarse en los casos más peligrosos, en las situaciones donde las mujeres realmente corren peligro. Si se tiene una concepción de que el maltrato es todo pues no se está priorizando situaciones en las que habría de concentrar todos los recursos existentes.
En vez de esto se están dispersando las herramientas. Así es imposible atender adecuadamente a las mujeres. Existe posibilidad de reflexionar sobre estos recursos y cambiar algunas concepciones de la ley que impiden avanzar en este campo.
Las Administraciones deben optimizar los recursos.
-¿Cree que las mujeres hacen un uso fraudulento de la ley?
-Hay dos problemas en esto. Se está popularizando la idea de que las mujeres abusan de ella. No estoy de acuerdo con eso. La perversión está en la propia ley no en el uso que hacen las mujeres. La ley obliga a presentar una orden de protección para tener acceso a los recursos para cubrir sus necesidades. La ley es la que presenta el problema. El abuso habría que demostrarlo. La ley prohíbe expresamente la mediación profesional, desde que haya algún atisbo de malos tratos.
-¿Está la sociedad concienciada?
-Se logra también de forma ambivalente. Cuando se pregunta específicamente por la violencia de género, sólo el 3% de los españoles lo consideran un problema grave o importante.
Sigue habiendo una distancia entre la envergadura del problema y la conciencia social.
Mº Antonia Caro ha sido una de las ponentes de la comisión parlamentaria que creó la Ley Integral contra la Violencia de Género.
Además pertenece a la Asociación pro-derechos humanos de Andalucía.
“La ley de violencia de género está pervertida”
Carlos S. Beltrán
Las Palmas de Gran Canaria
-¿Qué balance hace después de casi tres años de la aprobación de la Ley contra la Violencia de Género?
-El balance es ambivalente. Los pronunciamientos muy escorados en un sentido u otro que provoca la ley son un problema. Aún así, ha significado en muchos aspectos cosas positivas e importantes, como el hecho de que queden legislados los derechos de las mujeres víctimas de malos tratos. La ley tiene y tuvo un impacto social tremendo, ha ayudado a crear conciencia sobre un problema muy grave que afecta a un número importantísimo de personas.
El año pasado fueron cerca de 148.000 denuncias, 31.000 hombres condenados. Estamos hablando de unas cifras y unas magnitudes impresionantes.
La mayoría se produce en el ámbito doméstico, en la pareja, con lo que la erosión que produce se magnifica. Hay problemas importantes en la ley que con el paso del tiempo se han agravado.
-¿Cuáles son esos problemas?
-Son básicamente dos. El principal es que hay un enfoque penal abusivo.
La ley no corrige políticas anteriores muy punitivas que apuestan por solucionar el problema por la vía penal cuando es un problema social.
La ley no corrige estos errores sino que abunda en ellos, con mayores penas y castigos. Está habiendo intentos para acotar los problemas que se suscitan del abuso penal. El problema está en que desde un empujón hasta el asesinato todo es maltrato, según la ley. El otro problema es la obligatoriedad que impone a los jueces para emitir órdenes de alejamiento, quiera la víctima o no. Además se castiga más una conducta cuando la realiza un hombre que una mujer.
Es una ley perversa que se debe modificar.
-Entonces, ¿no se está haciendo bien?
-La implementación que se ha hecho de la ley es muy deficiente. Los recursos de atención sociales son verdaderamente escasos. Paralelamente, a ese abuso penal, están las deficiencias de los programas de tratamiento a hombres maltratadores. Casi no existe. Además las listas de espera para atención psicológica son eternas. Hay una contradicción entre un desarrollo legislativo grande y una puesta en práctica inexistente.
La ley agudiza estos problemas y la situación de las mujeres.
-Por ahora ya van 70 mujeres asesinadas. ¿Qué está fallando?
-Se debe hacer una evaluación real de la ley. Lo que se hace de manera sistemática por parte de todas las Administraciones es legislar, legislar y adoptar una medida tras otra sin evaluar la funcionalidad. Es una barbaridad que no haya un mejor diagnóstico del problema y que no haya una evaluación real y profunda de los recursos que se están activando y en los que se deben afianzar o retirar. Debe haber una evaluación profunda para saber porqué sigue aumentando el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas. Sin una evaluación rigurosa es imposible conocer las causas.
-¿Qué soluciones hay?
-Las soluciones pasan por un mejor uso de los recursos destinados a las víctimas de la violencia. Deben concentrarse en los casos más peligrosos, en las situaciones donde las mujeres realmente corren peligro. Si se tiene una concepción de que el maltrato es todo pues no se está priorizando situaciones en las que habría de concentrar todos los recursos existentes.
En vez de esto se están dispersando las herramientas. Así es imposible atender adecuadamente a las mujeres. Existe posibilidad de reflexionar sobre estos recursos y cambiar algunas concepciones de la ley que impiden avanzar en este campo.
Las Administraciones deben optimizar los recursos.
-¿Cree que las mujeres hacen un uso fraudulento de la ley?
-Hay dos problemas en esto. Se está popularizando la idea de que las mujeres abusan de ella. No estoy de acuerdo con eso. La perversión está en la propia ley no en el uso que hacen las mujeres. La ley obliga a presentar una orden de protección para tener acceso a los recursos para cubrir sus necesidades. La ley es la que presenta el problema. El abuso habría que demostrarlo. La ley prohíbe expresamente la mediación profesional, desde que haya algún atisbo de malos tratos.
-¿Está la sociedad concienciada?
-Se logra también de forma ambivalente. Cuando se pregunta específicamente por la violencia de género, sólo el 3% de los españoles lo consideran un problema grave o importante.
Sigue habiendo una distancia entre la envergadura del problema y la conciencia social.