viernes, 27 de junio de 2014

El Caso Gürtel y el divorcio

Francisco Correa y Carmen Rodríguez (I.C)
El jefe de la gürtel pide ayuda letrada a la esposa de otro imputado. 
La mujer de Correa le reclama el divorcio y 4.500 euros al mes para vivir en Sotogrande
María del Carmen Rodríguez Quijano, la esposa del presunto cabecilla de la red Gürtel, Francisco Correa, ha presentado una demanda de divorcio en un juzgado de Pozuelo (Madrid) en la que reclama a este una pensión de 4.500 euros mensuales para cubrir sus gastos y los de la hija que ambos tienen en común, entre ellos el alquiler de la vivienda que ocupa en la exclusiva urbanización gaditana de Sotogrande, que asciende a 1.500 euros al mes.
Correa contrajo matrimonio en 2ª nupcias con Rodríguez Quijano en 1997 en Marbella. Los casó la entonces alcaldesa de la localidad malagueña, Marisol Yagüe, más tarde imputada en el caso Malaya. Su padre, el constructor ya fallecido Emilio Rodríguez Bugallo, que también estuvo imputado en la misma causa, nunca vio con buenos ojos la relación de su hija con Correa, al que veía como un trepa interesado en su dinero y sus contactos.
Rodríguez Quijano, que años después de casarse con Correa entró a trabajar como jefa de gabinete de Guillermo Ortega, el ex-alcalde de Majadahonda imputado en el caso Gürtel, ha presentado la demanda de divorcio en el Juzgado de 1ª Instancia nº 3 de Pozuelo, según han confirmado a El Confidencial fuentes judiciales. La abogada de Correa en la causa es, curiosamente, la mujer de Ortega, Gema Matamoros, según han precisado las mismas fuentes.
La todavía esposa del presunto cerebro de la trama Gürtel se separó de hecho en 2005 por las "continuas infidelidades" de Correa, aunque el matrimonio siguió viviendo bajo el mismo techo hasta febrero de 2009, cuando el juez Baltasar Garzón ordenó la detención de Correa y sus secuaces. "Él era un mujeriego y su mujer se hartó de él. Hicieron vidas separadas hasta que lo metieron en la cárcel. Ahora ella está arruinada, y malvive con la ayuda de algunos amigos", explican fuentes cercanas a su familia.
Rodríguez Quijano, también imputada en el caso Gürtel, vive con la hija de 10 años del matrimonio en la urbanización Sotogrande del municipio gaditano de San Roque (Cádiz). "Hace 2 meses que no paga el alquiler", añaden las mismas fuentes. "Le embargaron la casa de su propiedad que compartía con Correa en La Finca [una lujosa urbanización de Pozuelo], las cuentas corrientes con el dinero que le había dejado su padre... Ni ella ni su familia tienen un duro".
La mujer de Correa, según las fuentes judiciales consultadas, le reclama una pensión de 4.500 euros mensuales para cubrir el alquiler de la casa de Sotogrande –1.500 euros–, el colegio privado de la hija –más de 1.000 euros al mes– y la manutención de ambas. 
La demanda de divorcio se presentó el pasado mes de abril en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, pero la noticia, a la que ha tenido acceso este diario, no había trascendido hasta ahora.
Durante su declaración ante el juez Garzón, el 11 de febrero de 2009, Rodríguez Quijano trató en todo momento de desmarcarse de su marido. Aseguró que no tenía trato con él y que estaba en trámites de separación desde hacía 4 años. Sí admitió que fue administradora única de Special Events y Pasadena Viajes –2 de las sociedades implicadas en la trama– a petición del contable de la red y amigo de la infancia, José Luis Izquierdo
Pero aseguró: "De lo que hacía y deshacía Paco yo no sé nada".

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