Educación exigirá la firma de ambos padres en cambios de colegio por divorcio. Dejará la escolarización del menor en manos del juez si no hay acuerdo entre los progenitores
rafel Montaner| valencia|02.06.2013 |
La Conselleria de Educación, tras 5 meses de diálogo con las principales asociaciones de padres y abuelos que promueven la custodia compartida, ha completado un borrador de instrucciones a los centros docentes que pretende hacer frente al aumento de disputas entre progenitores separados o divorciados por el proceso de matrícula o escolarización, la recogida de los niños y el acceso a la información académica de los hijos.
La gran novedad de estas instrucciones es que a partir de ahora Educación, en aquellos casos en los que los dos progenitores conserven la patria potestad y la sentencia o el auto de medidas provisionales no regule la esfera educativa, exigirá como "requisito imprescindible la firma ambos para proceder a la escolarización del menor".
Hasta ahora, para matricular a un escolar menor de edad en un centro educativo basta con la firma de uno de sus tutores legales. Esto, cuando los padres chocan por todo, se convierte en una trampa que permite cambiar al menor de escuela o instituto sin que el progenitor no custodio de su consentimiento.
Las asociaciones en favor de la custodia Compartida denuncian que este vacío legal permite cambios unilaterales de colegio que posibilitan llevarse al niño a otra autonomía o municipio sin el consentimiento del progenitor que no tiene la guardia y custodia.
Conselleria frenará esta problemática cada vez más frecuente con la exigencia de la doble firma, pero cuando el acuerdo sea imposible dejará en manos del juez la decisión de la escolarización del menor.
Esta es la piedra angular de las nuevas instrucciones que Educación presentará a las asociaciones el próximo 10 de junio, pues el eje común es que cuando se deba tomar una decisión educativa con respecto al menor "y el centro constate un desacuerdo manifiesto entre los progenitores, deberá de remitirlos a la autoridad judicial, poniendo los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal si considera que existe un riesgo" para el alumno.
Además de la escolarización, las instrucciones obligan a los centros educativos a remitir la información académica y escolar a ambos progenitores en los supuestos de patria potestad compartida.
El tercer gran punto de conflicto, la recogida de los menores del colegio, se regulará "de acuerdo a los términos establecidos o aprobados judicialmente".
Así el progenitor que tenga adjudicada la guardia y custodia deberá poner a disposición del centro el listado de las personas autorizadas para recoger al menor.
La Conselleria de Educación, tras 5 meses de diálogo con las principales asociaciones de padres y abuelos que promueven la custodia compartida, ha completado un borrador de instrucciones a los centros docentes que pretende hacer frente al aumento de disputas entre progenitores separados o divorciados por el proceso de matrícula o escolarización, la recogida de los niños y el acceso a la información académica de los hijos.
La gran novedad de estas instrucciones es que a partir de ahora Educación, en aquellos casos en los que los dos progenitores conserven la patria potestad y la sentencia o el auto de medidas provisionales no regule la esfera educativa, exigirá como "requisito imprescindible la firma ambos para proceder a la escolarización del menor".
Hasta ahora, para matricular a un escolar menor de edad en un centro educativo basta con la firma de uno de sus tutores legales. Esto, cuando los padres chocan por todo, se convierte en una trampa que permite cambiar al menor de escuela o instituto sin que el progenitor no custodio de su consentimiento.
Las asociaciones en favor de la custodia Compartida denuncian que este vacío legal permite cambios unilaterales de colegio que posibilitan llevarse al niño a otra autonomía o municipio sin el consentimiento del progenitor que no tiene la guardia y custodia.
Conselleria frenará esta problemática cada vez más frecuente con la exigencia de la doble firma, pero cuando el acuerdo sea imposible dejará en manos del juez la decisión de la escolarización del menor.
Esta es la piedra angular de las nuevas instrucciones que Educación presentará a las asociaciones el próximo 10 de junio, pues el eje común es que cuando se deba tomar una decisión educativa con respecto al menor "y el centro constate un desacuerdo manifiesto entre los progenitores, deberá de remitirlos a la autoridad judicial, poniendo los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal si considera que existe un riesgo" para el alumno.
Además de la escolarización, las instrucciones obligan a los centros educativos a remitir la información académica y escolar a ambos progenitores en los supuestos de patria potestad compartida.
El tercer gran punto de conflicto, la recogida de los menores del colegio, se regulará "de acuerdo a los términos establecidos o aprobados judicialmente".
Así el progenitor que tenga adjudicada la guardia y custodia deberá poner a disposición del centro el listado de las personas autorizadas para recoger al menor.
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