viernes, 18 de septiembre de 2009

Diagnóstico del 10-20 % de la Violencia contra los menores

http://www.diariomedico.com/2009/09/16/area-profesional/entorno/solo-se-diagnostica-entre-10-20-por-ciento-del-maltrato-infantil

PEDIATRÍA. EL PEDIATRA DE AP, PIEDRA ANGULAR PARA DETECTAR LA VIOLENCIA DEL MENOR
Sólo se diagnostica entre el 10 y el 20% del maltrato infantil
El pediatra de atención primaria está en una posición privilegiada para detectar los casos de violencia no sólo en el ámbito familiar sino en todos los demás.
Dos asociaciones de pediatría han analizado la violencia en España y recomiendan planes de prevención en los menores.

Isabel Gallardo Ponce - Miércoles, 16 de Septiembre de 2009
La violencia se extiende de un ámbito a otro y tiende a entenderse por los adolescentes como algo normal y enraizado en sus creencias y actitudes
"La violencia es un ciclo y hay que cortarla; cuando existe en un ámbito se generaliza a otros. Además, está normalizada sobre todo en las creencias y actitudes de los adolescentes".
Así lo ha afirmado Patricio José Ruiz Lázaro, pediatra de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) al presentar junto a Carmen Martínez González, pediatra de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap), un análisis sobre la situación de la violencia en niños y adolescentes desde la perspectiva de los pediatras de primaria.

"Se están reduciendo todas las formas de violencia importante. El caso es que ahora se han puesto en marcha sistemas de registro y se conocen más, y parece que están aumentando".
La violencia hacia los niños, o maltrato infantil, se define como cualquier acción, omisión o trato negligente, cometido por individuos, instituciones o por la sociedad, que prive al niño de sus derechos y libertad, o que interfiera en su ordenado desarrollo físico, psíquico y mental.

En España la prevalencia estimada en las distintas comunidades autónomas oscila entre un 5 y un 15,19 por cada 10.000 menores.
"Atención primaria es un observatorio privilegiado y un escenario normalizado para la detección precoz y la prevención de problemas que ocurren fundamentalmente en el ámbito familiar, como el maltrato", apunta Martínez.
Asimismo, la formación de los educadores también es una piedra clave para la detección de los casos de maltrato.
"Está demostrado que las actividades generales de educación previenen estas situaciones. Tendemos a estigmatizar a las clases más bajas, y aunque hay que prestarles especial atención también hay que tener en cuenta que el maltrato existe en todas las clases sociales. Ante la sospecha hay que actuar", para determinar qué está ocurriendo.

Un ejemplo es el Plan de Atención y Detección del Maltrato en la Comunidad de Madrid en el que este año se han registrado 450 casos de notificación y sospecha de maltrato, aunque muchos de ellos no se confirmaron.
Según Martínez, sólo se detectan entre el 10-20 % de los casos y es complicado conseguir datos epidemiológicos que reflejen con fidelidad la realidad.
Por otro lado, el tipo de maltrato más frecuente es la negligencia aunque está aumentando el síndrome de alienación parental.

Tipos de violencia.
La violencia también puede ser protagonizada por otros niños, como es el caso del acoso escolar cuya prevalencia en España está en torno al 17 % de la población escolar.
Según Ruiz, para que se considere que se está produciendo deben cumplirse los siguientes supuestos: "Una lesión por semana durante 6 meses, que se produzca asimetría de poder -por lo que no se consideran las peleas entre iguales-, y que el entorno no ayude a afrontar la situación". La personalidad del agresor suele ser dominante, impulsiva y con dificultades para controlar la ira.
"Es importante el papel pasivo de los espectadores que colaboran en el maltrato tanto si se inhiben como si apoyan al agresor", explica Ruiz.

Por otro lado, también existe la violencia filioparental.
"Según un estudio realizado en Cataluña y el País Vasco, hasta el 80 % de los hijos que agreden a sus padres han recibido violencia física y psicológica de ellos. En edades muy jóvenes los agresores suelen ser los varones, mientras que según aumenta la edad son las chicas las agresoras", así como son las madres las principales víctimas.

Evitar estas situaciones requiere educación y programas de prevención de la violencia, e implicar a los jóvenes en su desarrollo, establecer vínculos seguros y estables entre hijos y progenitores, delimitar espacios y fomentar el respeto a la autoridad.

ALGUNAS CIFRAS SOBRE LA VIOLENCIA
.-Según la mayoría de los estudios, en diferentes países independientemente de su cultura y el sistema educativo, en las edades escolares el porcentaje de menores involucrados en episodios de bullying como agresores exclusivos se sitúa en torno al 7-8 % y alrededor del 1-1,5 % son, a la vez, víctimas y agresores.

.-Los hombres tienden a utilizar la agresión física y a maltratar más que las mujeres, mientras que ellas usan la agresión relacional.

.-El 60 % de los menores que acosan en el colegio cometen algún delito antes de los 24 años. Suelen perpetuar la violencia y trasladarla a otros ámbitos.

.-Los informes criminales y encuestas en Estados Unidos determinan que los adolescentes son responsables de aproximadamente el 20 % de las violaciones y entre el 30-50 % de los casos de abuso sexual infantil.

.-Según estudios norteamericanos, entre el 9-14 % de los progenitores han sufrido en alguna ocasión episodios de agresión física por parte de sus hijos adolescentes.

La mayoría de los autores coinciden en que la franja de edad en que se describen estas conductas se encuentra entre los 10 y los 18 años, y las madres son las principales víctimas

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