jueves, 16 de julio de 2009

Ahora la justicia es la prioridad: Silvia Gimenez-Salinas

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LA ENTREVISTA CON SILVIA GIMÉNEZ-SALINAS, ABOGADA.
Silvia Giménez-Salinas: «Ahora la justicia es la prioridad»
El martes terminó su mandato como decana del Col·legi d’Advocats de Barcelona. Optó por no presentarse a la reelección.

JOAN TAPIA16.07.09
–¿Por qué decana del colegio de abogados?
Llevaba años de ejercicio y estuve un tiempo en una junta anterior. Creía que el colegio debía ser gestionado de otra manera. Que había que transmitir lo que hace una profesión clave para la justicia. Y era un reto ser la primera mujer al frente del colegio.

–Ahora, al contrario que sus dos antecesores, no ha querido un segundo mandato.
–Ser decana es un prestigio, no debe ser una profesión. Hay que dedicarle todos los esfuerzos durante un tiempo. Luego, lo correcto es dar paso.

–Podía quebrarse la línea.
–Nadie es imprescindible. Pere Yúfera, hoy ya decano, fue mi vicedecano.
Y Mario Miró es también un excelente profesional. Fueron los 2 candidatos con más votos.

–¿Ha cambiado la profesión en 4 años?
–Ha irrumpido más el mundo. Antes, los problemas eran locales. Ahora debemos saber más técnica jurídica, dedicar más tiempo a la formación continua y tener una visión más amplia, más cosmopolita.

–¿Se acabó el despacho individual?
–En parte por lo anterior. Ya nadie domina todo el derecho. Antes una ley duraba 20 años; hoy, el legislador es más activo y compulsivo. Y hay más legisladores: las autonomías, Europa…

–¿Consecuencias?
–Hay que especializarse. O compartes despacho con otros o derivas asuntos. Estamos en la globalización.

–¿Para tramitar un divorcio?
Los mercantilistas tienen despacho en otras ciudades, pero en mi misma especialidad, el derecho de familia, te encuentras que la expareja de tu cliente se ha llevado a los niños a Estados Unidos. Y debes reclamar.

–Y la justicia. ¿Qué ha cambiado?
–Se hablaba de la justicia, pero no era la prioridad. Hoy la sociedad exige y los políticos saben que lo es.

–¿En qué se nota?
–En Catalunya hay una gran inversión en edificios. Es revelador. Pero hay que cambiar la organización.

–¿Cómo?
–Coincidimos muchos profesionales: jueces, fiscales, secretarios, procuradores, abogados… Actuamos aún como en tiempos pasados. Hay que cambiar la organización y la forma de trabajar. No puede ser –pasa en el contencioso– que te señalen una vista para dentro de 3 años.

–Los jueces han ido a la huelga.
–Había otros medios de denunciar la situación. Pero al menos ha puesto de relieve la urgencia del cambio.

–¿Cuál debe ser el norte?
–Atender al ciudadano. Quien recurre a la justicia lo hace, a menudo, obligado y por primera vez. Debe sentirse acogido.

–La justicia no está bien valorada.
–Hay que mejorarla, aunque...

–¿Aunque?
–Todo el que acude a la justicia cree tener razón. Y la mitad quedan frustrados. También con el abogado. Si tienes razón y no ganas, piensas que el abogado no lo hace bien.

–¿Se dispara el recurso a los tribunales?
–Según los estudios del colegio, el incremento medio de casos, teniendo en cuenta las distintas jurisdicciones, ha sido de un 23% entre el 2004 y el 2008.

–¿Por qué?
–Hoy, cuando surge un conflicto, vamos directos al juez.
Antes nadie ponía un pleito si se caía por la calle. Ahora el juez tiene que encontrar al responsable. Y se colapsa la justicia.

–Es inevitable.
–Solo en parte. Hay asuntos en los que sería menos traumático y más eficaz recurrir a la mediación. Y hay que poner imaginación.

–Por ejemplo.
–Estamos trabajando en un protocolo con el ministerio fiscal para los casos de conformidad. Cuando el acusado se aviene, es mejor resolver, ya que esperar 2 años y pactar 5 minutos antes del juicio...

–¿Hay que cambiar el acceso a la carrera judicial?
–Sí. Debe haber un filtro técnico, pero el juez debe formarse en una escuela judicial larga y con prácticas.

–¿Acabar con la famosa oposición?
–Ahora el filtro técnico, la oposición, es la clave, lleva unos 5 años. Luego, la escuela judicial es mínima. El juez empieza con mucho poder, sabiendo muchas leyes que varían, pero con poco contacto con la realidad. Los jueces deben cambiar. Como los abogados.

–¿En qué van a cambiar?
–Seremos el último país de Europa, pero en el 2011 el título de Derecho no habilitará para ejercer. Se precisará un máster de práctica jurídica.

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